INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS


EL PERDÓN

Quizás te parezca raro... pero mucha culpa de los estados de tristeza y angustia, por no hablar de la depresión, vienen de asuntos pendientes en nuestra alma... como un conflicto sin resolver, una ofensa sin perdonar, una relación rota...

 

Todos hemos sufrido cosas así, a veces conseguimos perdonar y pasar pagina... pero otras...¡¡ay!! Que mas quisiéramos... pero esas personas, o esas situaciones continúan dando vueltas por nuestras mentes... y mas vueltas... y mas vueltas...

 

¿Como podemos poner fin a esta situación angustiosa? pues solo de un modo... ¡¡perdonando!! y cuando hablo de perdón, no me refiero a sentir tal o cual cosa... el perdón no es un sentimiento, es una decisión... yo decido perdonar... aunque no lo sienta... ¿porque? porque amo a Dios y El me pide que lo haga... porque cuando perdono, soy liberada del rencor, del odio, del tormento que estos sentimientos suponen para mi alma... y alcanzo ¡¡PAZ!!

 

La Biblia dice:

  <<Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.
  Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. >>

(Lucas 17/3-4)

 

Y también dice:

  <<Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
  Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas. >>

(Marcos 11/25-26)

 

O sea, que cuando perdonamos, en realidad nos hacemos un bien a nosotros mismos... Dios nos perdona a nosotros también... y eso trae medicina a nuestra alma... un puente que nos acerca mas a Dios y a la Felicidad que hay en estar cerca de El... aunque no lo sientas, hazlo... puede ser algo así lo que le digas a Dios:

 

Querido Dios, tu sabes lo que siento por.........(Nombre de la persona a la que no perdonaste aun)............... pero tu dices que debo perdonar, o Tu no me perdonaras a mi, sabes que no lo siento, pero decido perdonar a.............................. por lo que me hizo............(nombra lo que te hizo)..................por amor a ti y en obediencia a ti Señor... le perdono, y le bendigo en Tu Nombre, trata Tu con mis sentimientos, y ayúdame a ver a esta persona con Tus ojos, gracias Señor, porque Tu me das las fuerzas para perdonarle, en Tu Nombre, Jesús, Amen.

 

Ahora sigue hacia delante... ánimo, pasaste la primera operación en tu corazón, un abrazo, Dios te bendiga mucho.



LA CONVICCIÓN DE PECADO

¿Cómo puede uno pedir perdón si no se siente pecador? Bastante difícil… para ello necesitamos algo llamado “convicción de pecado”.

 

La Biblia nos dice:

Juan 16:7-8 <<Pero Yo (Jesús) os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
Y cuando El venga (El Espíritu Santo), convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. >>

 

Así pues vemos que El Espíritu Santo es quien nos puede convencer de pecado…, entonces, necesitamos orar y pedirle a Dios que Su Espíritu nos convenza de pecado… nos haga ver las cosas con sus ojos....como El las ve… y podamos vernos como pecadores, es imprescindible cruzar este puente… para poder acercarnos mas a Dios.

 

Tu oración podría ser parecida a esta:


 

Querido Dios, me pregunto si hay cosas en mi vida que estoy haciendo mal y no me doy cuenta, si hay quizás cosas que te ofenden de mi..., te suplico que traigas convicción de pecado a mi vida y pueda verme como Tu me ves... quebranta la dureza de mi corazón Señor... y ayúdame a traer limpieza a mi alma, para poder acercarme más a Ti, perdóname por mis pecados por favor, te lo pido en el Nombre de Jesús, dándote gracias, Amen.


 

Si te sometes a esta intervención, llegaras a la siguiente: El Arrepentimiento.



EL ARREPENTIMIENTO

La Biblia nos dice:

2ª Pedro 3:9 <<El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al

arrepentimiento. >>

 

Mateo 9:12-13 <<Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
ID, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento. >>
 

El arrepentimiento es algo que produce en nosotros la necesidad y urgencia de confesar nuestro pecado, nos hace ser conscientes de que hemos obrado mal y necesitamos enmendarlo, trae una tristeza que nos empuja a actuar y a desear cambiar, nos da un enfoque correcto de nosotros mismos y de nuestra vida ..

 

Es una buena disciplina el pedirle a Dios cada día que traiga arrepentimiento genuino a nuestras vidas, ese arrepentimiento que nos cambia y nos lleva a dejar de practicar el pecado, a luchar por ser libres de el, a no aceptarlo en nuestra vida como algo normal “que todos hacen”, y que nos ayuda a prepararnos para la siguiente intervención: La Confesión.

 

Tu oración podría ser algo así:


Querido Dios, vengo ante Ti para pedirte que me des un corazón arrepentido, se que hay pecados en mi vida que te ofenden, y lo siento mucho, por eso, quiero arrepentirme de verdad, de todos ellos, para dejar de hacer lo malo, por favor, trae un genuino arrepentimiento a mi vida, por todos mis pecados y maldades, ayúdame a dejar de pecar, hazme aborrecer lo que Tu aborreces y amar lo que Tu amas..., guíame en los pasos que debo dar para estar cada día mas cerca de Ti, Señor, muchas gracias por amarme a pesar de todo..., espero en Ti... En El Nombre de Jesucristo, Amen.

 

¡¡Ánimo!!  Estás avanzando mucho... ;-) sigue adelante...





LA CONFESIÓN

 Una delicada intervención es esta, sin embargo, no temas, porque Dios te tomara de la mano para que puedas superarla con éxito… la Biblia nos dice al respecto:

 

Salmos 32/3-5 <<Mientras no confesé mi pecado, mi cuerpo iba decayendo por mi gemir de todo el día, pues de día y de noche, tu mano pesaba sobre mí.

Como flor marchita por el calor del verano, así me sentía decaer.

 

Pero te confesé sin reservas, mi pecado y mi maldad; Decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste.

 

Una vez confesamos nuestro pecado a Dios, somos perdonados, Su Sangre nos limpia de pecado, nuestras vidas se unen a Dios estrechamente y podemos tener comunión con El…

 

A veces padecemos enfermedades por causa del pecado, en este caso debemos confesar nuestro pecado a alguien de nuestra confianza, a otro cristiano, maduro en la fe, que nos oirá con respeto y amor y orará por nosotros para sanidad, La Biblia nos dice:

Santiago 5:16 <<Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. >>

 

Si le pedimos al Señor que nos muestre a quien podemos confesarle nuestro pecado, sin duda nos guiara en ello… normalmente suele ocuparse de esto nuestro Pastor, o si es una iglesia muy grande, algún líder de confianza y madurez probadas, que sabrá ser discreto y guardar nuestra intimidad a salvo.

 

Tu oración podría ser como esta: 


Padre Celestial, vengo a Ti arrepentida de mis pecados, a suplicarte Tu perdón por ellos, reconozco que he..............................

(Di las cosas que has hecho mal y por las que te arrepientes) ...................siento mucho haber actuado así, me arrepiento de corazón y no deseo volver a caer en ellos, te pido que me ayudes a no volver a pecar más.., recibo Tu perdón, gracias porque Tu Palabra dice que si confesamos nuestros pecados, Tú eres fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad, muchas gracias Señor, en el Nombre de Jesucristo, Amén.


También la confesión es necesaria para ser salvos, para poder acercarnos mas a Dios, debemos confesar (decirlo con la boca) que creemos en Dios, la Biblia nos dice:

 

Romanos 10:9-10 << Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. >>


No solo hay que creer en Dios, también hay que confesarlo, y al hacerlo pasamos a formar parte de la familia de Dios, hemos superado ya varias operaciones, pero esta es la mas importante, la operación que nos lleva de la muerte a la Vida, a Jesucristo.

 

 Tu oración podría ser como esta, pon tus palabras, lo que importa es que seas sincero/a al hacerla, pues Dios ve tu interior:


Señor Jesús, hasta ahora he vivido mi vida a mi manera, sin mucho éxito, me han hablado de Ti y si es cierto lo que me han dicho, yo quiero conocerte.

Te pido perdón por todos mis pecados, me arrepiento de ellos y te suplico que vengas a mi vida, que Tu Sangre me limpie de todos mis pecados, que cambies mi vida, transformes todo mi ser y me enseñes a vivir a partir de ahora a Tu manera.

Te abro mi corazón de par en par, y te recibo en el, para que a partir de ahora Tú seas el Dueño y Señor de mi vida, mi único Dios y mi único guía en este mundo.

Recibo la limpieza de Tu Sangre Preciosa, Señor Jesús, recibo Tu Espíritu Santo, Señor, y renuncio a todos mis pecados, malos hábitos y maneras de vivir erróneas, para vivir agradándote solo a Ti.

Dame fe para creer en Ti y creerte a Ti en todo, envía tu luz a mi vida y echa fuera la oscuridad que pueda haber en mí, hazme libre para poder seguirte por siempre.

Te doy muchas gracias por adoptarme en tu familia, pues ahora soy tu hijo/a y nunca mas volveré a estar solo/a.

Muchas gracias por tu amor, Señor, y por dar Tu Vida por mi en la cruz, enséñame a amarte como tu mereces ser amado, en Tu  Nombre Jesús, Amen.

 

Si has hecho esta oración por primera vez, ¡¡Felicidades!! Ya eres un/a  hijo/a de Dios, por favor contacta conmigo, quiero mandarte un regalo...  ;-) haz clic en la cruz de abajo.

 

Dios te bendiga mucho, un abrazo.




CONTACTA CONMIGO HACIENDO CLIC EN ESTA CRUZ