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Nuestro Pan Diario


Menor que todas

Lectura: Génesis 32:3-12 

Menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo… —Génesis 32:10

A diferencia de aquellos que se creen importantes, Jacob sabía que el pecado lo había arruinado (Génesis 32:10). Se consideraba indigno de la gracia de Dios. Había engañado a su hermano Esaú para robarle la primogenitura (cap. 27), y este lo odiaba. Años más tarde, Jacob volvía a enfrentarse con él.


«Menor soy que todas las misericordias» (v. 10), oró Jacob. Al usar la palabra «menor», se refería al objeto más pequeño que existía. «Líbrame, te ruego…» (v. 11 lbla).


¡Qué extraño ver estas dos frases juntas: Menor soy que todas las misericordias […]. ¡Líbrame! No obstante, Jacob podía rogar por misericordia porque su esperanza no dependía de su dignidad personal, sino de la promesa del Señor de mirar con gracia a aquellos que se postran a sus pies. La humildad y la contrición son las llaves que abren el corazón de Dios. Alguien dijo que la mejor disposición para orar es desnudar el alma; clamar desde lo más profundo del ser. Esto brota del interior del que reconoce su profunda depravación.


Tales oraciones las ofrecen aquellos que están plenamente convencidos de su pecado y vergüenza, y de que la gracia de Dios se extiende a los pecadores que no merecen nada. El Señor oye mejor el clamor de quienes expresan: «Dios, sé propicio a mí, pecador» (Lucas 18:13).


—DHR

Señor, tal como Jacob, necesito tu misericordia. Me postro ante ti hoy. Gracias por estar dispuesto a perdonarme y restaurarme.

Es apropiado que un Dios grande perdone a grandes pecadores.


He querido transcribir ésta publicación de hoy 5/11/14, porque es muy cierta y puedo dar fe de ello, mientras pensemos que somos "algo" o que merecemos ser bendecidos andaremos alejados de la Verdad.

Lo cierto es que somos barro imperfecto, necesitados de Dios, malvados por naturaleza... Pues sólo Dios es Bueno, pecadores reincidentes, débiles, torpes, necios... Tantas veces!!!


Sólo cuando tras muchos golpes y caídas nos damos cuenta, por fin, de que sin Dios no somos ni podemos nada bueno, cuando abrimos los ojos y nos vemos con los Suyos, tal cual somos realmente, sólo entonces, cuando caemos a Sus pies, y reconocemos nuestra maldad con sinceridad y humildad, entonces... Cuando nos rompemos y suplicamos... Es cuando agradamos a Dios y hallamos Gracia ante Él...


Dejémonos de soberbias tontas y egoísmos inútiles, de rebeldías necias y de posturas independientes, fuimos creados para depender de Dios, obedecerle, conocerle y amarle, ser sus AMIGOS... FELICES con ÉL!!!


Así que... Roguémosle que nos haga un trasplante de corazón YA!!


CRÈEME... se acaba el tiempo, No lo malgastemos en tonterías!!!

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Comentarios: 1
  • #1

    Thomas (martes, 10 marzo 2015 16:58)

    Hola buenas Dios te bendiga no encuentro gente diga lo que tu, todos se creen buenos, y que merezen que jesus les bendiga etc etc se hacen las victimas y no reconocen que nuestro SEñor es el que nos hace que seamos buenos a traves de nuestro arrpentiento y nuestra fe pero todo el merito todo es de el nos lo puso de antemano todo ,sin el nada bueno podemos hacer de verdad para el son obras inmundas sin el , para que anduvieramos como deve ser, es del Altissimo gracias por compartir esta gran verdad de Cristo que has puesto aqui. Al Dios unico y al verdadero sea toda la gloria la honra y el honor por los siglos de los siglos.