Libro de Job, capítulo 2:1-10
La prueba sobre su persona
“1 Llegado el día en que los hijos de Dios se presentan ante YHVH, vino también con ellos el Acusador a presentarse delante de YHVH.
2 Y dijo YHVH al Acusador: ¿De dónde vienes? Y el Acusador respondió a YHVH diciendo: De rodear la tierra y andar por ella.
3 Y YHVH dijo al Acusador: ¿Acaso has puesto tu corazón contra mi siervo Job porque no hay como él en la tierra, varón íntegro y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal, que aún se aferra a su integridad a pesar de que me incitaste contra él para arruinarlo sin causa?
4 Y el Acusador respondió a YHVH y dijo: ¡Piel por piel! Todo lo que tiene el hombre lo dará por su vida.
5 Pero extiende ahora tu mano y toca sus huesos y su carne, y verás cómo te maldice en tu propio Rostro.
6 Y YHVH respondió al Acusador: Helo ahí en tu mano. Sólo no toques su vida.
7 Y el Acusador salió de la presencia de YHVH e hirió a Job con una úlcera maligna desde la planta del pie hasta la coronilla.
8 Y tomando un tiesto roto, se rascaba con él, estando sentado en medio de la ceniza.
9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún te aferras a tu integridad? ¡Maldice a ’Elohim y muérete!
10 Pero él le respondió: Como suelen hablar las insensatas has hablado tú. Si recibimos de ’Elohim el bien, ¿NO HEMOS DE ACEPTAR TAMBIÉN EL MAL? En todo esto no pecó Job con sus labios”.
(Biblia Textual)
¿Quién no ha vivido en su vida una etapa dura? Todos pasamos por temporadas difíciles a veces, y en ellas el que no conoce a Dios se refugia en amigos, trabajo, estudios, aficiones, adicciones… etc.
Pero cuando conoces a Dios… y te relacionas con Él… debería ser lo normal correr a sus brazos y buscar Su consejo y consuelo, sin embargo son much@s los que en lugar de hacerlo entran en una espiral de dudas, confusión, dolor, desánimo…
¿Por qué ocurre esto? … no tengo todas las respuestas, pero si puedo hablar de lo que he experimentado en mi propia vida y entorno, y es que nuestro adversario, que por desgracia nos conoce muy bien (a fuerza de observarnos) se dedica a bombardearnos en la mente con pensamientos acusatorios, recordándonos errores pasados, pecados antiguos (hayan sido ya cubiertos con la sangre de Cristo o no) y situaciones traumáticas sufridas, de tal modo que consigue paralizarnos.
La batalla se desarrolla en la mente, el engañador (experto en mentiras) usa todos sus recursos para poder hacernos creer que somos basura, que no valemos nada, que sólo somos unos fracasados buenos para nada, y que por más que lo intentemos jamás conseguiremos hacer algo bien… ni agradar a Dios.
Momentos oscuros en los que suelen darse ataques de diversa índole como le ocurrió al pobre Job, en los que nos sentimos rodeados por un ejército invisible pero muy real que arremete contra nosotros desde todos los ángulos posibles, y nos sentimos solos, indefensos, desvalidos, abandonados y presa fácil para nuestro opresor, y en los que incluso los “amigos” y la propia “familia” pueden convertirse en enemigos y herirnos en lugar de ayudarnos…
Tiempos de valles oscuros y tenebrosos donde somos sumergidos a veces por años… viendo sólo leves rayos de luz apenas por un instante durante el transcurso de los mismos, pero en los cuales Dios no nos pierde de vista ni por un segundo, y trabaja en nuestro carácter buscando formar en nosotros a Cristo.
Son tiempos en los que luchamos con Dios como Jacob hizo luchando con Peniel, y de los que saldremos marcados por Dios para eternidad, habiendo aprendido sobre Su fidelidad y misericordia constantes y con un bagaje de experiencias que nos habrán fortalecido en fe… si hemos colaborado con Dios en su trato en nuestras vidas.
Y no… no escribo esto desde un lugar triunfal habiendo salido ya del valle y posicionada sobre un monte, victoriosa, no… escribo desde el valle más sombrío y tenebroso que he pisado jamás…, en plena batalla por mi vida y bajo un intenso sufrimiento, pero consciente… muy consciente de que ésta batalla también la ganó mi Cristo en la Cruz, que sufrió por mí, y la ganó por mí… y peleará conmigo codo con codo hasta que por fin salga en victoria de ella.
En medio de ella… cada día mi Señor de mil maneras distintas me envía ánimo, me consuela en mi tiempo con Él, me fortalece en la fe a través de Su Palabra, me corrige en los errores que cometo y me levanta la mirada a Él vez tras vez, recordándome que Él siempre está conmigo y NO ME VA A ABANDONAR JAMÁS.
Mi Señor es todo cuanto tengo… pero es más que suficiente para vivir, Él es mi motivación para respirar, para levantarme cada mañana, para hacer o no hacer, para escribir, para estudiar, para esforzarme… porque hay momentos en la vida en que no hay mas, y Dios lo permite así.
Y en medio del tiempo en tinieblas… algo que he aprendido con los años es a agradecer, a alabar, a adorar, a postrarme ante mi Rey (DIOS) y rendirle honores, a llorar a Sus pies regándolos con mis lágrimas, y a entregarlo TODO, recibiendo lo que Él permite en mi vida… como Job enseña, o ¿Acaso recibiremos sólo lo bueno de las manos de Dios?
¿Acaso no es de tanto beneficio el sufrimiento y el dolor para nuestra formación? No… ¡¡¡ES MUCHO MÁS BENEFICIOSO!!! Y es en los tiempos de sufrimiento cuando se llevan a cabo las transformaciones más profundas en nuestras vidas.
Cuando leo el libro de Job aprendo que en medio de su intenso sufrimiento llegó a experimentar a Dios y a conocerle de un modo en que jamás lo habría hecho si no hubiera vivido lo que vivió, pagó un duro y alto precio por tal conocimiento, pero valió la pena… al menos eso creo yo.
Y aunque a veces le digo llorando ¿Hasta cuándo tanto sufrimiento Señor? … sé que Él lleva las riendas de mi vida, que Él vuelve mis males en bienes… porque sabe que LE AMO, así que… miro arriba, enjugo mi llanto y empiezo a cantarle entre sollozos, mientras Su Presencia se hace más y más evidente a mi alrededor… y la Paz llega con Él.
¿Sabes? Yo no soy nadie especial… es más… los que me conocen bien podrían decirte que soy bastante desastre, torpe, débil, impulsiva, muchas veces me he sentido tan tonta, pero Dios me recuerda a menudo que Él escoge lo débil, lo torpe, lo que no vale nada para el mundo, los fracasados son sus especiales candidatos… por eso yo lo soy, pero ÉL ME AMA…y TE AMA, y no sé a ti… pero A MÍ ESO ME SOSTIENE.
Si estás pasando por valles oscuros y tenebrosos, por duras pruebas, por enfermedades sin cura, por soledades insoportables, por injusticias interminables que te han dañado en extremo y gravemente…
¡ESCUCHA ESTO!
DIOS SIGUE SIENDO DIOS, NO HA CAMBIADO, Y A PESAR DE LOS PENSAMIENTOS QUE TIENES BOMBARDEANDO TU MENTE… DIOS TE AMA… TE AMA…. TE AMA… ¡¡Y NADA ES IMPOSIBLE PARA ÉL!!
Y NO ES PORQUE SEAS MUY CAPAZ, NI MUY BRILLANTE, NI UN VENCEDOR NATO QUE TE AMA… SINO A PESAR DE SER CÓMO ERES…
PORQUE ÉL HA DECIDIDO AMARTE TAL Y COMO ERES DE DESASTRE… Y DARLO TODO POR TI… AÚN A SU ÚNICO HIJO MURIENDO EN UNA CRUZ COMO SUSTITUTO TUYO… Y MIO.
NO DEJES QUE TU ENEMIGO (el diablo al que Dios reprenda) TE ENGAÑE, CON DIOS SE PUEDE VENCER, CON DIOS SE PUEDE CONSEGUIR, CON DIOS SE PUEDE CAMBIAR, CON DIOS CUALQUIER COSA ES POSIBLE...
CON DIOS ERES MAYORÍA… Y NO HAY EJÉRCITO QUE PUEDA CONTRA TI, CON DIOS HAY ESPERANZA… MÍRALE A ÉL… Y SÓLO A ÉL, OBEDÉCELE… ESCÓNDETE EN ÉL HASTA QUE PASEN LOS QUEBRANTOS… Y SIGUE RESPIRANDO.
Y NO BUSQUES ATAJOS… SÓLO JESÚS ES EL CAMINO, NO TE DISTRAIGAS, SI LE MIRAS A ÉL NO TE PERDERÁS, Y QUE NO TE IMPORTE LO QUE PIENSEN DE TI, NI LO QUE HABLEN DE TI…
¡DIOS TE CONOCE… Y ESO BASTA!
Salmo 57
Al director del coro. Sobre Al Tashjet. Mictam de David, en la cueva, cuando huía de Saúl.
1 Ten misericordia de mí, oh’ Elohim, Ten misericordia de mí, Porque en Ti ha confiado mi alma, y a la sombra de Tus alas me refugio hasta que pase la calamidad.
2 Clamaré a ’Elohim ’Elyón, al Dios que me favorece.
3 Él enviará desde los cielos y me librará de la infamia del que me acosa. Selah ¡’Elohim enviará Su Misericordia y Su Verdad!
4 Mi alma está en medio de leones, Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan fuego, Sus dientes son lanzas y saetas, Y su lengua espada aguda.
5 ¡Exaltado seas sobre los cielos, oh ’Elohim! ¡Tu gloria sea sobre toda la tierra!
6 Tendieron una red ante mis pasos, Y mi alma fue oprimida, Cavaron un hoyo delante mío, pero ellos mismos han caído en él. Selah
7 Pronto está mi corazón, oh ’Elohim, mi corazón está dispuesto, Cantaré y entonaré salmos.
8 ¡Despierta, gloria mía! ¡Despertad, salterio y arpa! Que yo despertaré al alba.
9 Te alabaré entre los pueblos, oh Adonay, Te entonaré salmos entre las naciones.
10 Porque grande hasta los cielos es Tu Misericordia, Y hasta las nubes Tu Verdad.
11 ¡Exaltado seas sobre los cielos, oh ’Elohim! ¡Tu gloria sea sobre toda la tierra!
(Biblia Textual)
¡¡RECUERDA… LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR… AUNQUE PUEDE QUE NO SEA COMO ESPERAS… SERÁ LO MEJOR PARA TI!!
I ♥ DIOS
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