¡¡Mejor sonrojarse una vez...!!

Mateo 18:15-17  Por tanto, si tu hermano peca, ve, repréndelo estando tú y él solos. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano;  pero si no escucha, toma contigo a uno o dos, para que por boca de dos o de tres testigos quede firme toda palabra. 
 Y si los desoye a ellos, dilo a la iglesia; y si desoye a la iglesia, sea para ti como el gentil y el publicano. 

Ayer os hablaba de perdonar una y otra vez... y de no cometer "piedricidio"... sino dar oportunidades siempre. así cómo Dios hace con nosotr@s..., hoy podría decirse que llega la segunda entrega..., porque perdonar hay que perdonar... pero no somos tont@s ¡¡ni tenemos la sangre de horchata!!.

Hay personas con una "habilidad" especial para machacar al prójimo, se la pasan criticando, murmurando, juzgando sin justicia, (Juan 7:24 No juzguéis por apariencias, sino juzgad con justo juicio), creando problemas, son de es@s que siempre están tirando la piedra y escondiendo la mano... ¿conoces a algun@?

También los hay que siempre exigen misericordia cuando ell@s caen en pecado... pero luego carecen de ella cuando se trata de perdonar a los demás, ah... y no nos olvidemos de aquell@s que no se toman en serio a los que se les quejan de ser herid@s por el/la una y otra vez, por palabras sin tacto, por gestos insensibles, por hacer diferencias palpables... sin esforzarse en cambiar... porque "ell@s son así".

Egoístas inmisericordes... gente que es contumaz en pecar, que no lucha contra el pecado que habita en su carne sino que se revuelca en él, personas que persisten en sus fechorías y no quieren cambiar, sin olvidar a aquell@s que por ser "autoridades" se creen con el derecho a pisotear, maltratar, abusar, golpear, insultar, calumniar, encadenar, etc a los que debería cuidar y proteger, sustentar y enseñar el camino de Dios.

Hay muchas personas que no son capaces de decir ¡NO!, que viven intimidad@s por los demás y no tienen personalidad propia, son como los demás quieren que sean... no como ell@s son, se dejan avasallar, entregan el gobierno de sus vidas y aún de sus actos a personas... cuando sólo deberían entregárselos a Dios.

A veces es mejor ponerse una vez roj@ que ciento amarillo, dicho de otro modo... es mejor pasar un sofocón una sola vez y decir todo lo que piensas, a pasarte la vida poniéndote amarillo de rabia e indignación, tragándote la bilis por no decir lo que piensas ante algo que es incorrecto, inmoral...

Claro... tiene su precio, a la mayoría de la gente no les gusta ser confrontad@s, a casi tod@s nos gusta que nos halaguen (yo no lo soporto), no nos gusta ser reprendid@s, ni hallad@s en faltas, ni ser corregid@s, disciplinad@s, pero lo cierto es que debe hacerse... porque si no lo hacemos nos hacemos cómplices de su pecado... y Dios nos lo demandará.

Ayer os decía que debemos perdonar... y es cierto, pero éso no implica callar, muchas veces hay que confrontar el pecado y decirle a la persona que ha actuado mal que nos ha herido, más aún si es reincidente.

Al iniciar éste mensaje habréis podido leer un texto biblico, en él se especifica cómo se debe actuar, primero a solas, luego con testigos y si no hace caso no lo tengas por herman@ en la fe... sus hechos demuestran que no lo es.

Porque callar ante una situación que daña, que se repite, en la cual no hay posible sanidad porque se crea herida sobre herida sin poder sanarla por la actitud del causante, callar digo... no es amar, es suicidarse, y es no ayudar a la persona causante a ver su actitud y arrepentirse, ni poder cambiar.

Miremos a Jesús... Él es el mejor ejemplo de Héroe, valiente como nadie, sensible, compasivo, tierno, amoroso, cercano a la gente sencilla, pero hablando alto y claro con aquellos que se creían mejores que los demás, aquellos que exigían a los demás lo que ellos mismos no hacían, a los falsos santos, a los religiosos de su epoca..., hipócritas corruptos que aparentaban algo que no eran.


 Mateo 23:13-33 Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, porque no entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que tratan de entrar. 

 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que para hacer un prosélito recorréis mar y tierra, y cuando lo llega a ser, lo hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros. 

 ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Todo el que jure por el santuario, eso no es nada, pero quien jure por el oro del santuario, debe. 
 ¡Insensatos y ciegos!, porque ¿qué es mayor: el oro, o el santuario que santificó el oro? 

 También: Todo el que jure por el altar, nada es; pero quien jure por la ofrenda que está sobre él, debe. 
¡Ciegos! porque ¿qué es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda? 

 Así pues, el que juró por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él. 
 Y el que juró por el santuario, jura por él, y por el que habita en él. 

 Y el que juró por el cielo, jura por el trono de Dios, y por el que está sentado sobre él. 
 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que diezmáis la menta, el eneldo y el comino, pero dejasteis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer sin dejar aquello. 

 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis un camello! 
 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que limpiáis lo de afuera de la copa y del plato, pero por dentro están llenos de rapiña e intemperancia.
 
 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro de la copa, para que también lo de fuera sea limpio. 
 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que os parecéis a sepulcros blanqueados, los cuales a la verdad se muestran hermosos por fuera, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
 
 Así también vosotros, por fuera, ciertamente aparecéis justos ante los hombres, mas por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.

 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, 
 y decís: Si estuviéramos en los días de nuestros padres, no seríamos sus cómplices en la sangre de los profetas. 

 De modo que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de los que mataron a los profetas. 

 ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!
 ¡Serpientes! ¡Engendros de víboras! ¿Có­mo pensáis escapar del juicio del infierno? 


¡Uyyyyy!...    ¿Qué le pasó al bueno de Jesús? ¿Perdió los papeles?... ¡¡Jamás!!... simplemente es que Él no es sólo DIOS, sino también un verdadero HOMBRE, no se dejó manipular por nadie, ni hombres, ni "Autoridades", ni situaciones, ni sentimientos, ni que su vida peligrara... nada le hizo cambiar sus palabras, ni su mensaje fue alterado en lo más mínimo, siempre dijo la VERDAD, fue honesto, integro, no se vendió, ni se dejó convencer por nadie... ni aún por los que amaba mas.


Marcos 8:31-38 Y comenzó a enseñarles: El Hijo del Hombre debe padecer muchas cosas y ser desechado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser ejecutado, y resucitar después de tres días. 

 Y les declaraba con franqueza el asunto, pero Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirlo.
 Entonces Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Apártate de Mí, Satanás! pues no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. 

 Y llamando a la gente junto con sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame, 
 porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero cualquiera que pierda su vida por causa de Mí y del Evangelio, la salvará. 
 Porque, ¿qué aprovecha al hombre ganar todo el mundo y perder su alma? 
 Pues, ¿qué dará el hombre por su alma? 
 Porque el que se avergüence de Mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

Jesús hablaba muy claro... y reprendía cuando debía hacerlo, daba siempre en el clavo de las debilidades humanas, porque veía el corazón de cada un@, y... no sé a ti... pero a mi me parece que no hay ejemplo mejor a seguir que el de Él mismo, porque los hombres somos barro, fallamos, nos equivocamos, las modas vienen y van, pero Dios no cambia, Jesús no cambia, mirarle a Él es tener un ancla firme para nuestras vidas.
Jesús no vivió como un pobrecito buenazo pusilánime... ¡¡PARA NADA!! Jesús confrontó el pecado con autoridad, con pasión, con la verdad, a riesgo de perder su vida, porque para Él era más importante la honra de Dios que la suya propia.
Juan 2:13-17 Estaba cerca la pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalem, 
 y halló en el templo a los que vendían bueyes, y ovejas y palomas, y a los cambistas sentados. 


 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, con las ovejas y los bueyes, y desparramó las monedas de los cambistas, y volcó las mesas,  y dijo a los que vendían las palomas: ¡Quitad esto de aquí, y no hagáis la Casa de mi Padre casa de mercado!


 Recordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu Casa me consumirá. 
¡Amo éste pasaje...! cierro los ojos y me imagino a mi Amado Jesús encendido por la pasión, indignado ante lo que veían sus ojos, la casa de su Padre convertida en mercado donde se compraba y vendía, donde  se hacían tratos a veces no muy honrados, donde se especulaba, donde se pecaba por amor al dinero, Él no pudo con éso, el amor por Su Padre le llevó a destruir lo que sabía le ofendía en grado sumo... no le importó su integridad física.


A veces Dios nos pide que callemos y oremos, pero muchas veces nos pide que seamos esforzados y valientes y hablemos, que denunciemos el pecado, que lo confrontemos, y por cobardía ó por comodidad, no siempre lo hacemos, y mientras el pueblo de Dios calla... el pecado y la maldad avanzan, se multiplican y destruyen la creación de Dios...

Sabiendo que Dios nos encomendó el cuidado de la tierra la abandonamos en manos de las tinieblas, no confrontamos el pecado, ni en la calle, ni en el trabajo, ni en casa, ni en las iglesias... :(

Perdonar sí... pero confrontar cuando debemos también, quejarnos tontamente no... pero llevar nuestras quejas lícitas delante de Dios y tratar de ellas con Él... ¡¡SÍ!!

Porque no está mal llevar nuestras dudas y quejas ante Dios cuando lo que nos mueve a ello no es el retar a Dios, no es desafiarle en absoluto, sino el querer entender, el querer saber cómo hacer, cómo ponernos de acuerdo con Él, cuando nos sentimos frustrad@s, herid@s, agotad@s, desesperad@s...


Entonces y sólo con ésa actitud de perplejidad por no entender lo que Dios hace y nunca de desafío a su Autoridad, entonces podemos ir ante Dios y volcar nuestro corazón ante Él, nuestra queja ahogada en lágrimas, nuestra angustia..., no, no es pecado hacerlo... Dios ve nuestro corazón, hay situaciones en que lo necesitamos, Él nos entiende perfectamente... y sin duda no tardará en respondernos en alguna forma, lo sé... porque lo he vivido.

No temas confrontar el pecado, la perplejidad, la angustia, la herida, no temas decir las cosas con claridad, llamar las cosas por su nombre... sin insultar, sin ofender, con respeto y una actitud humilde, pero HABLA cuando debas hacerlo... porque como dice mi pastor, es mejor encenderse en una confrontación que provocarse una ulcera en el estómago por "tragar" lo que no debes...


Y si necesitas "pelear" con Dios como lo hizo Jacob, y "discutir" con Él como hizo Job queriendo entender el porqué de tanto sufrimiento... ¡HAZLO!, porque Dios te conoce bien, te entiende, te espera paciente para tratar contigo... para calmarte, consolarte, enfocarte, animarte, fortalecerte y... aclarar la visión de tu situación!!


Sé valiente... calla cuando debas...pero HABLA cuando debas, CONFRONTA el pecado, ACLARA  tus dudas con Dios, Sé honest@, Integr@, que tus actos sean consecuentes con tu fe, que Dios no te tenga que acusar de no haber avisado al malvado de su maldad.

Si no te hace caso a solas... hazlo ante testigos, y si aún así persiste en su maldad... tenle por impío y aléjate de él/la.

Ezequiel 33:1-9  Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 
Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando Yo traiga la espada sobre la tierra, si el pueblo de la tierra escoge a un hombre de entre ellos y lo pone por atalaya,  y él, divisando la espada que avanza sobre la tierra, da la alarma al pueblo a toque de trompeta,  cualquiera que al oír el toque de la trompeta no se aperciba, será responsable de su propia sangre cuando la espada llegue y lo traspase. 

 El sonido de la trompeta oyó, pero no se apercibió: su sangre recaerá sobre él mismo, en tanto que si se hubiera apercibido habría librado su vida. 

 Pero si el atalaya divisa la espada que avanza y no toca la trompeta, y el pueblo no se apercibe, y llega la espada y traspasa a alguno de ellos, éste será tomado por causa de su pecado, pero Yo demandaré su sangre de mano del atalaya. 

 Asimismo es contigo, hijo de hombre. Yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 

 Cuando Yo diga al impío: ¡Impío, de cierto morirás! y tú no le adviertes de ello para que se aparte de su mal camino, el impío morirá por su pecado, pero Yo demandaré su sangre de tu mano.
 
 Pero si tú adviertes al impío para que se aparte de su mal camino, y él no se aparta de su mal camino, él morirá por su pecado, pero tú habrás librado tu alma.

Y... no olvides perdonar, limpiar tu corazón, no guardar rencor ni amargura, llevar tus heridas y dolor ante Dios y dejar que te aplique su Palabra que es medicina, bendecir, devolver bien a cambio de mal... y cuando lo precises... ¡Grita!... desahógate y argumenta tu situación ante Dios con respeto y reverencia, pero nunca... nunca... nunca dejes de seguirle y esperarlo TODO sólo de ÉL.

¡PORQUE NO HALLARÁS JAMÁS AMOR COMO EL SUYO... ♥  JAMÁS!

Y como Job dijo:

 Job 13:15-16 Aunque me mate, en Él esperaré, Con tal de defenderme ante Él,  Lo cual me será por Salvación, Porque el impío no comparece en Su Presencia.

¡Ánimo valientes... nadie dijo que sería fácil... pero se nos aseguró no estar sol@s en la batalla... y... así es!!

 ♥ DIOS

Escribir comentario

Comentarios: 0