¡¡HÁBLAME SEÑOR... aunque sea en la ducha!!

Ha  veces un@ recibe inspiración en los lugares más insólitos… bueno… quizá a los demás no les pasa… pero a mí sí me ocurre… muy a menudo mientras estoy en el baño, y aunque algun@s farisaicamente puedan decir que es una “irreverencia” hablar con Dios en un lugar tan inapropiado…

 

Lo cierto es que he tenido “conversaciones”  que han tocado mi vida y transformado mi ser de una manera brutal en lugares “inapropiados”… y es que a Dios no le importa el lugar dónde le hables… sino…

¡¡QUE LE HABLES… Y LE ESCUCHES!!


El caso es que esta mañana mientras me duchaba venía a mi mente … cuan a menudo algún@s “cristian@s”  menosprecian a otr@s  cristian@s  simplemente porque saben que cayeron en ciertos pecados  y a pesar de que Dios dice en La Biblia que si se arrepienten de ellos Su Sangre los limpia y ya no se acuerda mas de lo ocurrido, las personas por desgracia no olvidamos igual y suelen ponerles una “etiqueta” y mirarles por encima del hombro… ¡gran error!

 

Aquell@s que se creen perfect@s porque siempre estuvieron en los caminos de Dios sin apartarse, que crecieron en familias cristianas, que se casaron “vírgenes”, que nunca robaron nada, que no han “matado” a nadie… pueden caer en un pecado aún más serio que los citados anteriormente… ¡la soberbia!

 

Un pecado que nos ha traído muchos problemas a todos … desde el huerto del Edén, que ha llevado al hombre a querer ser “como Dios” y a luchar por no depender de Él, sino hacer lo que le dé la gana…, y lo más terrible de éste pecado es que te aleja de Dios lentamente… casi imperceptiblemente, y te ciega a los pecados propios… pero te agranda los de los demás.

 

Se nos olvida a menudo que Dios no vino a buscar a los perfectos, ni a los sanos… sino a los débiles, a los perdidos, a los fracasados, a los caídos, porque cuando se ha caído en pecado y te arrepientes de manera genuina … sabiendo lo frágil que eres y cuan fácilmente puedes caer, se crea una humildad y una dependencia férrea en Dios, porque eres consciente de cuanto le necesitas.

 

 Lucas 5:30-32:  Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores?
Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.


Pero no sólo eso… sino que al haber experimentado  la tentación, la caída, la vergüenza, el dolor y el proceso durísimo de quebranto y restauración, al saber lo que se siente y conocer cada paso dado desde el inicio del proceso hasta superarlo completamente, los que no fueron “perfectos” son en realidad los más aptos para poder ayudar a otr@s sin señalarlos, sin juzgarlos, en humildad… porque como dice la Escritura : “El que crea estar  firme… mire que no caiga”…(1Corintios 10:12)


Algun@s pueden ser muy rápidos señalando pecados en otros, criticando, murmurando y condenando… pero la vida me ha enseñado que los que más critican y señalan no tardan en caer en lo mismo que juzgaron y señalaron en otros… pero cayendo en dicho pecado aún más profundamente… y descubriendo lo doloroso que es pasar por ésa senda ellos mismos…

 

Vemos con tanta facilidad la paja en el ojo ajeno y sin embargo nosotros podemos estar llevando una viga enorme en nuestros ojos y no verla…, por eso, antes de criticar, señalar, murmurar y condenar a otr@s... Coloquemos nuestras vidas delante del espejo de Dios (Su Palabra) y pidámosle al Señor que nos muestre cómo estamos nosotros…

 

Si lo hacemos descubriremos que bastante trabajo tenemos con santificar nuestra propia vida como para querer “arreglar” la de los demás…, y nos limitaremos a orar por los “caídos” y a ayudarlos a levantarse del hoyo y ocupar de nuevo su lugar en las filas del Ejército de Dios… como nos gustaría que hicieran con nosotros si caemos…


Y es que  para Dios… tan serio es el pecado de mentir… como el de robar… como el de criticar… como el de matar… como el de calumniar… como el de adulterar… ¡ES PECADO Y NOS SEPARA DE ÉL!

 

Somos los humanos los que catalogamos los pecados… y ponemos etiquetas a las personas , y nos ensañamos más cruelmente con aquellos pecados en los que nosotros no hemos caído jamás…, a la vuelta descubriremos que nosotros no somos invulnerables … y también caeremos si no nos enmendamos y rectificamos…


Dios permite que caigamos en pecado… porque cada vez que lo hacemos es una cura  de humildad para nuestra soberbia…, desde el suelo se ven mejor las piedras del camino con las que podemos tropezar… y se pueden besar los pies del Señor.


 Proverbios 16:18: Antes del quebrantamiento es la soberbia, 
Y antes de la caída la altivez de espíritu. 


Eso no quiere decir que ahora vamos a pecar deliberadamente para que seamos más humildes y Dios nos pueda usar mejor… ¡NO!, porque el pecar hiere a Dios, le entristece, cuanto más si ve que lo hacemos premeditadamente, no cómo resultado de ser humanos y tener el pecado habitando en nuestra carne, sino andando en soberbia e intentando vivir tomando “atajos”, debemos obedecer a Dios, porque por desgracia aun luchando contra el pecado a veces caemos en Él… porque somos débiles y torpes.


 1 Corintios 1:18-31 Porque la Palabra de la cruz ciertamente es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos, es poder de Dios. 

Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé la inteligencia de los entendidos. 

¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escriba? ¿Dónde el disputador de esta época? ¿No aturdió Dios la sabiduría del mundo? 

Por cuanto en la sabiduría de Dios el mundo dejó de conocer a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por medio de la necedad de la predicación. 

 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 

 pero nosotros predicamos al Mesías crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles, necedad; 

mas para los llamados, tanto judíos como griegos, el Mesías es poder de Dios y sabiduría de Dios. 

Porque lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. 

Porque, mirad hermanos vuestro llamamiento, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos ni muchos nobles; 

 sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a los fuertes; 

y lo vil del mundo, y lo tenido en nada escogió Dios; lo que no es, para anular lo que es.

 Para que ninguna carne se jacte delante de Dios. 

 Pero de Él proviene lo que sois en Jesús el Mesías, el cual por parte de Dios nos ha sido hecho sabiduría, y justicia, y santificación, y redención; 

 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

 

Esto es lo que recibía ésta mañana duchándome… quizá porque estoy siendo retada a servir en algo nuevo en mi iglesia y es una responsabilidad, humanamente tengo miedo… porque tratar con almas es cosa seria, me veo “indigna” e “incapaz” por mí misma…


Soy una muy dura juez de mí persona, muy perfeccionista, y muy consciente de mi debilidad como humana y de cuánto necesito de Dios cada día… porque sin Él soy un desastre total, Él sabe mis luchas, mis batallas contra gigantes, y mis miedos a fallarle y a no ser de bendición…, es mi Papá y me conoce muy bien…


Pero Su Amor me envolvía hoy y me hacía recordar Su Palabra… Su Verdad…, aunque no sea perfecta, aunque haya caído tantas veces y le haya fallado, aunque sea débil y torpe, Él me ama y me da oportunidad tras oportunidad, Él es quién me capacita y quién toca las vidas… yo lo único que debo hacer es pegarme a Él y obedecerle…

 

He entendido de nuevo que Dios me valora, y me ve como siempre me llama: “su princesa”… “su niña”…, que no importa cómo me vean otras personas… sino cómo me vea Él, y yo no puedo hacer otra cosa… que ADORARLE!!!


Sí… ésta mañana mi ducha ha sido muy “provechosa”… me ha sorprendido una vez más cómo Dios nos “pilla” en cualquier lugar y momento y lo único que le importa es que “estemos por Él” en ése momento…, sea fregando platos, tendiendo ropa, paseando a los perros, o duchándote…

 

Si estás conectad@ con Dios, si tienes comunión con Él, te hablará cuando quiera… y dónde quiera… aún durmiendo en la noche como le ocurrió a Samuel siendo niño…, tocará tu corazón, hablará a tu necesidad, te traerá nuevas fuerzas y nuevo aliento, te dará respuestas…o te dará dirección.


 1 Samuel 3:10:  Entonces YHVH vino y se presentó, y como las otras veces llamó: ¡Samuel, Samuel! Y Samuel dijo: ¡Habla, que tu siervo oye! 


Lo importante es que cuando lo haga nuestra respuesta sea: ¡Aquí estoy Señor… dime… te escucho!

 

Santifiquémonos cada día, andemos en humildad siendo conscientes de que BUENO sólo lo es Dios, que tod@s fallamos… un@s en unas cosas y otr@s en otras… pero el pecado… es pecado…, dejemos de señalar y criticar… porque hacerlo… ¡TAMBIÉN ES PECADO!... y de igual modo puede hacer que terminemos en el infierno…, así que ocúpate en tu salvación… mira Arriba… y BENDICE!!!


Filipenses 2: 12-16 Por tanto, amados míos, como siempre obedecisteis, no sólo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia, afirmad vuestra propia salvación con temor y temblor. 

Porque Dios es el que activa en vosotros tanto el querer como el hacer, por su buena voluntad. 

 Haced todo sin murmuraciones ni discusiones, 

 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación perversa y depravada, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo, 

aferrados a la Palabra de Vida, para gloria mía en el día del Mesías de que no corrí en vano, ni en vano me fatigué. 

 

Tanto si caíste en pecado como si te creíste mejor que otr@s, criticaste y condenaste… (O sea que también pecaste) arrepiéntete genuinamente, confiesa toda la verdad de tu pecado, pide perdón, y recibe la limpieza de la Sangre de Cristo sobre tu vida, deja que te restaure… y sigue caminando con Dios y sirviéndole… ah… y recuerda lo que Jesús dijo…

 

“EL QUE DE VOSOTR@S ESTÉ LIBRE DE PECADO… QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA” (Juan 8:7)

 

 ♥ DIOS


 

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