Cuantas veces sin darnos cuenta bebemos veneno... y morimos lentamente... tan lentamente que ni siquiera nos apercibimos de ello.
Sabemos que somos seres con cuerpo, alma y espíritu... y que del mismo modo que precisamos el alimento diario para sostener nuestro cuerpo y mantenerlo en optimas condiciones, del mismo modo necesitamos alimentar a diario nuestra alma/espíritu...
Todo aquello que percibimos con nuestros sentidos afecta a nuestro ser... para bien o para mal, lo que vemos, oímos, tocamos, olemos y saboreamos... afecta y deja una huella en nuestra alma, que moverá nuestros pensamientos, sentimientos, y finalmente a nuestras acciones.
Por ejemplo... cuando escuchamos música estridente... agresiva...etc. nos vamos alterando en mayor o menor grado, poniéndonos nerviosos, y muy posiblemente de no cesar tal molesto estímulo, acabemos enojados con alguien, disgustados o cómo poco de mal humor...
Cuando olemos una fragancia agradable... nuestro ánimo mejora, si es deliciosa en extremo nos puede afectar en mayor grado... predisponiéndonos a ver las cosas con un enfoque optimista...
Y si viendo cine... televisión... internet... revistas... etc. en un momento dado surgen imágenes inmorales, eróticas, pornográficas quizás y permanecemos viéndolas, la necesidad por satisfacer los deseos que se producirán en nosotr@s puede llevarnos a caer en pecados de inmoralidad sexual... atándonos a adicciones y trayendo destrucción a nuestras vidas, familias, incluso a nuestro entorno.
Sin embargo... vivimos día a día sin reparar en ello, bebemos cualquier cosa que se nos ponga delante sin inmutarnos ni reaccionar... sea inmoral, aterrador, ofensivo, permanecemos como pegados al sofá viendo la tele sin pestañear... bebiendo agua sucia... envenenada... y lo más terrible es que a nuestra carne le gusta... y cuanto más le demos... más nos pedirá.
Tenemos sed... una sed insaciable... desesperada... y buscamos con qué saciar ésa sed de manera inconsciente, echamos mano a revistas, programas obscenos, películas violentas o inmorales, canciones movidas por las tinieblas, conversaciones ácidas, criticas, murmuradoras y quejumbrosas que nos envuelven alrededor...sin ser capaces de alejarnos de ellas, tocamos lo que no debemos..., participamos de lo corrompido... y luego??
Sin duda llegarán los frutos... se verá de qué nos hemos llenado, con quién nos hemos relacionado, qué hemos escuchado, qué hemos visto... qué hemos bebido...
Y quizá nosotros mismos no seamos conscientes de los frutos que estamos dando... dependerá del grado de ceguera con que estemos afectados... pero los demás sí los verán...
No se recogen buenos frutos cuando estamos siendo regados con agua sucia..., cuando un@ decide seguir a Cristo no puede llenarse de cualquier cosa... hay un precio a pagar, es preciso morir a la carne, al mundo... y por supuesto es preciso darle con la puerta en las narices a las tinieblas... y éso no es fácil... requiere dominio propio y ayuda de Dios.
Si queremos que nuestra vida honre a Dios en verdad, si queremos comportarnos de manera que Dios sea glorificado en nosotr@s, si queremos vivir una vida coerente con la fe que decimos profesar... es preciso podar... cortar de nuestras vidas todo aquello que no le agrada a Dios, decir ¡¡NO!! a todo lo que nos pueda separar de Él... ¡¡MADURAR!!
Sólo Dios tiene Agua Viva... sólo Él puede saciar la sed de nuestras almas, de nuestro espíritu, sólo la Verdad edifica nuestras vidas, sólo la comunión con Dios diaria y la lectura de la Palabra del Señor nos podrá alimentar, saciar nuestra sed, fortalecernos y protegernos de los venenos que encontraremos en el mundo...
¡Hay que discernir... porque no todo conviene!
1 Corintios 10:21-23 "No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios, no podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios.
Es una buena práctica tener a alguien de confianza, madur@ y neutral cerca que nos pueda evaluar de una manera sincera y decirnos si estamos cambiando para mejorar o para empeorar... que nos haga ver los frutos que estamos dando... y nos aconseje cómo hacer para avanzar...
No nos conformemos con vivir "una religión"... vivamos una vida genuina con Dios, seamos cambiad@s día a día por Su Amor, conectémonos a "su grifo"... y así... aun cuando nuestras vidas estén llenas de agua sucia por haber bebido en el pasado agua corrompida... el fluir constante de agua limpia y pura de Dios sobre nosotr@s desplazará al agua sucia expulsándola de nuestra vida... haciendo que en nuestro interior brote una fuente cristalina para dar de beber a otros...
Seamos conscientes de con qué nos llenamos..., tengamos una actitud vigilante y no permitamos al enemigo adquirir ventaja en nuestra vida por "colarnos" agua envenenada...
Porque "lo que entra sale"... y aún lo más escondido... lo hecho en lo oculto... Dios lo sacará a la Luz en Su Tiempo... ¡Lo ha prometido!
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