SÓLO TENGO OJOS... PARA TI ?
Si de verdad Jesús fuera nuestro anhelo… si nuestra mirada estuviera puesta en Él… no veríamos las cosas del mundo que tanto nos atraen… porque cuando centras toda tu atención en algo o alguien no ves nada ni a nadie más… ¡¡Ayer lo viví!!!
Es lo que tiene querer dar sorpresas… ¡¡te pueden salir mal!! Eso me pasó a mi ayer… salí a caminar como casi cada día hago, rodeo toda mi ciudad andando y orando, con mi música al oído, tan feliz… tanto que se me pasó la hora y me dí cuenta de que mi marido iba a salir del trabajo y no iba a llegar a tiempo de encontrarme con él y regresar juntos a casa, no le había avisado porque quería sorprenderle… a veces lo hago.
El caso es que le mandé un “WattsApp” … y viendo que no respondía le mandé otro… y otro más!!! aceleré más el paso imaginándome que no los vería y se iría sólo para casa… al llegar a su trabajo ví que ya no estaba…
No sabía por qué pero de pronto me entró una tremenda ansiedad por verle… y empecé a “wattsappear” como loca… hasta que por fin me respondió… me dijo que había salido un poco más pronto, que caminara para casa… que nos encontraríamos ambos en una calle central…
Así que empecé a caminar por dicha calle… mirando a todos lados buscándole con la vista… una extraña desesperación me envolvió y yo acelerando el paso más (casi corría) seguía buscándole… caminaba por dónde él me había dicho pero no le veía… y la calle ya se acababa… volví a escribirle… ¿dónde estás?… ¡¡no te veo!! Mi corazón latía acelerado… angustiada…
Y de pronto le vi aparecer… doblando la esquina… y una sonrisa se dibujó en su cara… ¡¡y en la mía!! Ahí estaba… y de pronto ésto vino a mi mente: “¿Ves? ¡Esto es lo que significa hebreos 12:2! …” ¡Me quedé de piedra!
Mientras caminaba agarrada de la mano de mi amado esposo, ya pasada la angustia de no encontrarle… en mi pensamiento seguía enseñándome: “Cuando anhelas de verdad… fijas tu mirada en lo deseado… ¡¡Y NO VES NADA MAS!! No ves a la gente que pasa a tu lado… ni ves los escaparates de las tiendas ni lo que se ofrece en ellos, no ves al mundo a tu alrededor…, como a ti te ha pasado.
Nada deseas salvo lo que cautiva tu atención… lo que buscas… lo que ansías… por lo que sigues caminando y acelerando el paso para verle cuanto antes… cuando pones los ojos sobre algo o alguien con anhelo… con amor apasionado… ¡¡luchas por ello!! y te esfuerzas… ¡Tú casi volabas… porque le amas y deseas estar con él!.”
Y con tristeza he entendido lo que quería decirme… ¿Dónde está la pasión por Él en Su Iglesia? ¿Dónde está ésa pasión por Él en mi… en ti? Si de verdad le amáramos así… no tendríamos ojos para nada ni nadie mas… anhelaríamos el poder llegar a verle tanto que nos esforzaríamos en la carrera que tenemos por delante… buscaríamos agradarle para poder estar cerca de Él.
No habría chismorreos… ni murmuraciones… ni envidias… ni egoísmos… ni soberbias… ni dudas… ni religiosidad… ni falsas doctrinas… ni lobos que pudieran cazarnos, estaríamos tan llenos de amor por Él… tan desesperados por verle… por alcanzarle … por encontrarnos con Él cada momento… ¡¡QUE NO NOS IMPORTARÍA NADA MAS!! No buscaríamos nada… ni a nadie… ¡¡SALVO A DIOS!!
Pasaríamos el día testificando de Él a todo el que no le conociera, como hacen dos enamorados hablando a todos de lo maravillos@ que es su amor… de sus cualidades…, estudiaríamos la Biblia porque habla de Él y anhelaríamos SABER TODO de Él…
Hablaríamos con Él… no una hora (los que lo hacen) sino continuamente… día y noche… aun en sueños… soñaríamos con Él… (¿No hacen eso l@s enamorad@s?), no habría que repetir tanto a la iglesia cuando son los cultos porque estaríamos todos deseando asistir para disfrutar juntos de estar con Él…
Y no habría herejías robando ovejas y engañándolas porque todos estaríamos tan cerca de Dios y conoceríamos tanto Su Voz y la Verdad que no tendrían nada que hacer los apóstatas ni los que se desvían…
Hoy me he pasado la mañana llorando ante Él, pidiéndole perdón por tantas cosas…, pero sobre todo por no amarle con ésa pasión y desesperación que yo sentí ayer por ver a mi esposo… ¡¡PORQUE DIOS ES MI AMADO, MI PAPÁ, MI MEJOR AMIGO, MI HERMANO MAYOR, MI RESCATADOR, MI REDENTOR, MI PASTOR, MI MÉDICO Y RESTAURADOR, MI LUZ, MI VIDA… Y MUCHO… MUCHO MAS!! Y merece ser amado por todo ello… ¡¡CON UNA PASIÓN INCENDIARIA!!
No quiero que sea algo pasajero ésta pasión que me inunda cada vez mas… de manera que sólo tengo ojos para Él… quiero que crezca en mí… que me abrase por entero y que mi vida le diga : ¡¡TE AMO!!
No es algo imposible… ¿sabes? Examina tu vida ante Él… deja que te hable y te muestre cómo estás de enamorad@… porque yo creía amarle… pero ahora sé que se le puede amar más… mucho más… y no pararé hasta que le ame como Él merece… Él me amó tanto que dio su vida por mi… por ti… ¿le amas así?
Yo… ¡¡Estoy en ello!!
¡¡MÍRALE A ÉL… ♥ ♥ ♥ NO HAY NADIE TAN HERMOSO!!
Juan 3:16-21 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque Dios no envió al Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de Él.
Quien cree en Él, no es juzgado; el que no cree, ya ha sido juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito Hijo de Dios.
Y esta es la acusación: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus obras eran malas.
Porque todo el que practica lo malo, aborrece la Luz, y no viene a la Luz, para que sus obras no sean expuestas.
Pero el que practica la Verdad viene hacia la Luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”.
I ♥ DIOS
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