¿Amas la Palabra de Dios? ¿Amas la Verdad?

¿AMAS LA PALABRA DE DIOS? ¿AMAS LA VERDAD?  Una vez escuché este testimonio... hoy lo estoy recordando y sé que no es por casualidad:

 

<<Una mujer cristiana (a la que llamaremos Emma) fue al cine con una hermana y amiga de su iglesia (a la que llamaremos Inés), creyendo que la película que iban a ver era "sana"... pero al poco de iniciarse la proyección descubrieron para su disgusto que la película estaba llena de escenas obscenas y usaba un lenguaje muy ofensivo... por lo cual, Emma, muy resuelta se levantó dispuesta a abandonar la sala donde se proyectaba dicha película...

 

Inés le dijo:" pero... hemos pagado muy caro estas  entradas de cine y si nos vamos perdemos ese dinero..."

 

A lo cual Emma respondió: Si compras una lata de carísimo caviar y al probarlo descubres que es nauseabundo y aun te va a enfermar tomarlo porque está en mal estado... ¿lo tomarás igual porque te costó caro? ..., ¿Esta película es para ti? ¡¡Porque sé que  ésta "comida" no es para mí...!!, y dicho ésto salió, seguida de cerca por su amiga, cabizbaja y pensativa…, sí… la  santidad tiene un precio. >>

 

Estamos viviendo tiempos peligrosos... y cada vez mas podemos encontrarnos con que nos "sirvan" comidas en mal estado..., adulteradas..., desequilibradas..., erróneas... y faltas de Verdad, y ¿qué debemos hacer? ¿Tomarlas igualmente? ¿O debemos rechazarlas y avisar de las comidas nocivas para la salud de las que tenemos conocimiento de manera abierta para proteger a todo el que quiera recibir el aviso?

 

Debemos estar comprometidos con la Verdad, con la Palabra de Dios, tener los ojos abiertos pues cada vez más nos llegarán doctrinas erróneas, adulteradas, y en el peor de los casos... doctrinas de demonios, de lo que ya nos avisa la Palabra de Dios… ¿Y qué haremos… tragarlas por temor a la reacción de los hombres  y permitir que otros las tomen y se envenenen con ellas…? ¿A quién amamos más… a Dios o a los hombres… o debería decir a quien tememos más?

 

Los que me conocéis sabéis que ya he sido muy atacada por hablar claro, por promover la Palabra de Dios y amar la Verdad, jamás doy nombres de nadie aunque podría hacerlo... porque Respeto... ni insulto jamás a nadie... aunque Dios sabe que muchos lo merecerían..., jamás he atacado a ninguna iglesia, ni a ningún siervo del Señor..., pero seguiré escribiendo lo que sienta escribir  hasta el último aliento de mi ser...


Y si alguien se da por aludido... que se examine ante Dios, quizás el Señor le esté redarguyendo de algo que no anda muy bien en su vida..., o quizás le esté mostrando algo que debe cambiar para alinearse con la Verdad, porque por ejemplo, predicar que el código de barras  sea “la marca de la bestia” como una verdad bíblica no es correcto, eso es una opinión humana… puede que sea cierto… o puede que no…, la biblia no nos aclara con detalle este punto…, podría ser también un chip… o cualquier otro invento humano el usado para tal fin, pero predicar que eso es la Verdad y no una opinión es añadir a la Palabra de Dios…, es una falsa enseñanza, o una falsa profecía si se da como revelación personal.

 

 Deuteronomio 29:29: Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas (la Biblia) son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta Ley.


 Apocalipsis 22:18-20:  Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.

Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.

 

 

Por mi parte, soy la primera en examinarme ante Dios por la Palabra antes de compartirla, pues  cuanto más conozco a Dios... más ignorante me veo..., más necesitada de Él y Su Palabra me siento, a pesar de que hace más de 30 años que decidí seguirle... amarle y dar mi vida si fuera preciso... por Él, a pesar de tantos años de leer y estudiar Su Palabra, cada día me doy cuenta de que ¡no sé nada!... que aún me queda muchísimo por aprender de Él... y por eso sigo estudiando... y sigo hablando lo que aprendo... como siento que Él me pide, pagando por ello un muy alto precio…, pero todo es poco comparado con lo que Él hizo por mí…

 

No… no soy perfecta, he fallado mucho a Dios, he caído en trampas muy bien tendidas por el enemigo, he pecado, pero me he arrepentido de cada pecado y de cada caída con sinceridad, he confesado, he pedido perdón, me he apartado del pecado… y la Sangre de Cristo ha lavado mis pecados y los ha cubierto, vivo cuidando de mi salvación con temor y temblor, sabiendo que Cristo viene pronto, y por ello hablo… no como sabia (no lo soy en absoluto)… sino como aprendiz del más sabio: DIOS.

 

Es preciso en estos peligrosos tiempos tener las cosas claras... y estar dispuesto a sufrir ataques por la lucha en pro de la Verdad, como la hermana del testimonio hizo, preferible sufrir pérdida a tomar algo que te pueda dañar... o incluso matarte, y advertir a otros del peligro, piensen los hombres lo que piensen de ti.

 

Estemos alertas amados... andemos en oración, meditemos en la Palabra de Dios, sigamos al Maestro (Jesús) e imitémosle, no nos vendamos por un halago, ni por una sonrisa, ni por un cargo en la iglesia, ni por ser aceptados, ni por tener amigos…,

 ¡¡NI POR NADA!!

 

No olvidemos que Jesús fue muy odiado por los religiosos y fariseos de su época por que no se callaba y les decía la Verdad…, buscaba salvar almas de engaños, costumbres y tradiciones humanas que les ataban e impedían ver la Verdad, al precio que fuera… al final le costó su vida, pero no se vendió… ni vendió la Verdad a ningún precio, Él debería ser el ejemplo a seguir de todo aquel que se llama “cristiano”.


 ¿Seguimos a Jesús?... ¡¡EXAMINÉMONOS!!

 

 

I  Dios

 

 

 

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