En éstos últimos tiempos se nos está vendiendo un "evangelio" muy light... veo continuamente personas que hieren a otras, y tras soltar un rápido "lo siento... perdóname"... como el que dice: "Buenos días... qué sol luce hoy ¿verdad?" siguen como si nada hubiera pasado... y claro... a la vuelta de la esquina ya hirieron a otra persona... dejando tras de sí un reguero de dolor y heridas que tardan en sanar...
La Palabra de Dios nos enseña a pedir perdón... pero a hacerlo "arrepentidos" y eso no quiere decir soltar sólo unas palabras de memoria... de corridilla... y ale... "no ha pasado nada"... quizá al heridor no le haya pasado nada... pero el herido está sufriendo y a veces por largo tiempo...
¿Cuál es el problema? … no vemos el pecado con los ojos que Dios lo ve... no nos duele dañar a otros, no nos duele ofender a Dios…, se nos olvida el precio que Dios pagó para limpiar nuestros pecados…, su Hijo Jesucristo tuvo que sufrir una terrible tortura… la peor de su tiempo, ser traicionado, escupido, abofeteado, escarnecido, insultado, soportar que le arrancaran pelos de su barba, que le clavaran una corona de largas espinas sobre su cabeza, que le dieran de latigazos con un látigo en cuyos extremos tenia trozos de metal y que hacían el efecto de pequeños cuchillos que penetraban en la carne y la arrancaban a cada golpe de látigo…
Sobre ese cuerpo tan herido, en carne viva, colocar un madero pesado y hacerle transportarlo un largo camino…, para terminar sufriendo el traspasar sus manos y pies con gruesos y largos clavos y ser suspendido a través de ellos en una cruz…, soportar ese inmenso dolor… esa tremenda injusticia de pagar por crímenes que Él no había efectuado fue superado por el indescriptible dolor que no podemos ni comprender de ser abandonado por Dios Padre y por el Espíritu Santo…siendo uno con ellos, para que sólo muriera el Jesús humano, pues Dios no podía morir… sino ¿Quién habría resucitado a Jesús de entre los muertos?... Jesús cargó en su carne humana y mortal con todos los pecados pasados presentes y futuros de toda la humanidad… ¡piénsalo!
Ese es el precio del pecado… tan alto… tan duro… tan terrible…, pero no solemos pensar en eso… ¿verdad? Si lo hiciéramos no pecaríamos con tanta facilidad… y cuando lo hiciéramos… caeríamos de rodillas envueltos en llanto ante Dios pidiéndole perdón, nuestro orgullo sería crucificado en esa cruz que nos dio la vida y la libertad a precio de la Sangre más pura y generosa que existe… la de Jesús.
Si sólo nos acercáramos a Dios en oración y le pidiéramos que nos abriera los ojos y pudiéramos ver el pecado en nuestra vida… como Él lo ve…, el arrepentimiento genuino sería una constante en nuestra manera de vivir… no concebiríamos otro.
Pero hoy en día el mundo y su superficialidad, su soberbia, su egoísmo y su amor por los placeres está siendo cortejado por la iglesia de Cristo… a la que Dios llamó a ser Santa… como Él es Santo, y en lugar de llorar arrepentida a los pies del Señor pidiendo perdón, lavando sus vestidos en la Sangre preciosa del Señor, anda coqueteando con todo lo que la deslumbra, con todo lo que la hace sentir “bien…”, aunque todo ello la lleve al tormento eterno, aunque todo ello entristezca a Dios sobremanera.
¿Dónde ha quedado esa iglesia que daba la vida por Cristo y Su Verdad? Anda de depresión en depresión… porque se ha olvidado del arrepentimiento, del quebranto genuino, del perdón, del andar en la Luz y ser Sal para que éste mundo no se corrompa… ¿Por qué se está corrompiendo el mundo a tal velocidad en los últimos años? ¿No será porque la Iglesia de Cristo ya no hace su función de Sal que evita la corrupción? Pensemos en ello en oración… preguntémosle a Dios cómo estamos de santidad…
Y aunque no esté de moda hablar de esto… yo te hablo hoy de lo que está en mi corazón… de la necesidad urgente de sentir el dolor por el pecado, el verdadero arrepentimiento que cambia el alma… que da frutos de arrepentimiento, el pedir perdón y perdonar de manera genuina, la humildad de reconocer que sólo somos barro imperfecto que precisa ser roto y moldeado por Dios una y otra vez, la mansedumbre de soportar el trato que Dios permite en nuestras vidas sin levantar el puño contra Él y quejarnos…, el confiar en Dios… pase lo que pase y venga lo que venga…
No… no te voy a decir que somos reyes… que somos maravillosos… que Dios nos ama… y tal y tal, porque de eso estamos muy pagados ya…, estamos escuchando mensajes desequilibrados que nos hacen creer que “todo está bien”… y que “haga lo que haga Dios me rescatará porque me ama”… que “aunque peque le pido perdón y ya está”… que “Dios me dará lo que me ha prometido… aunque yo le falle cada día… porque Dios es bueno”… ¡¡ESO ES FALSO!!
Dios no es nuestro criado… Dios es SABIO… y BUENO… pero… ¡¡NO ES TONTO!!... lee bien la Palabra de Dios… no picotees… ¡¡léela entera!!! Porque en innumerables pasajes Dios advierte que el que viva pecando… el que desobedece reiteradamente… el que se obstina en el mal… ¡¡NO HEREDARÁ LA VIDA ETERNA!! … y la Palabra de Dios del Antiguo Testamento es tan actual y válida como la del Nuevo Testamento, sus enseñanzas no están caducas ni obsoletas… Jesús no vino a abolir la ley… ¡¡vino a cumplirla!!
Mateo 5:17: No penséis que he venido para ABROGAR la ley o los profetas; no he venido para ABROGAR, sino para CUMPLIR.
Deuteronomio 28:15,45: Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas MALDICIONES, y te alcanzarán.
Y vendrán sobre ti todas estas MALDICIONES, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto NO HABRÁS ATENDIDO (OBEDECIDO) a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que Él te mandó;
Si te arrepientes de corazón y pides perdón Su Sangre te limpia… cierto…, pero si no es así… sigues en pecado… sigues condenado… las puertas del Cielo seguirán cerradas para ti… aunque le llames “Señor…” no entrarás…, Dios tiene sus leyes… así que deja ya de creer en un evangelio donde todo vale si digo: Perdón…. Porque Dios mira el corazón.
Y… sin santidad… ¡¡NADIE VERÁ A DIOS!!
¿Vives en santidad? ¿O vives a tu manera? ¿Te arrepientes de corazón cuando pecas? ¿O solo te arrepientes de que te hayan pillado y sueltas un “lo siento, perdón” para salir del paso? ¿Sabes que si es así… tus frutos lo mostrarán? ¿Sabes que deberás enfrentarte algún día (quizás mañana?) ante un Dios que lo sabe todo de ti… TODO?... ¿A quién no podrás engañar ni seducir con tu sonrisa? ¿ERES CONSCIENTE DE QUE ESTÁ EN JUEGO TU ETERNIDAD?
¡¡SED SANTOS… COMO YO (Dios) SOY SANTO… PORQUE SIN SANTIDAD… NADIE ME VERÁ!!
Meditemos, oremos, arrepintámonos en lo que debamos hacerlo, pidamos perdón, perdonemos, vivamos en santidad haciendo morir las obras de la carne en nosotros, prediquemos la verdad y el Evangelio genuino por el que tantos dieron su vida… porque predicar otra cosa es pisotear su sangre y aun la Sangre más pura que existe… la de Jesús!!
Mateo 7:18-23: No puede el buen árbol
dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Así que, por sus frutos los conoceréis.
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Mateo 3:8: Haced, pues, FRUTOS dignos de ARREPENTIMIENTO.
Mateo 9:13: Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al ARREPENTIMIENTO.
2 Corintios 7:9: Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para ARREPENTIMIENTO; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.
2 Corintios 7:10: Porque la tristeza que es según Dios produce ARREPENTIMIENTO para Salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.
2 Pedro 3:9: El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que TODOS procedan al ARREPENTIMIENTO.
Lucas 11:4: Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros PERDONAMOS A todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
Isaías 35:8: Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de SANTIDAD; no pasará inmundo por él, sino que Él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.
Isaías 57:15: Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la SANTIDAD, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
2 Corintios 7:1: Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, LIMPIÉMONOS de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la SANTIDAD en el TEMOR DE DIOS.
Romanos 8:13: Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu HACÉIS MORIR las OBRAS DE LA CARNE, viviréis.
Gálatas 5:16-21: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el Reino de
Dios.
ESCUCHA BIEN Y DEJA QUE ÉSTA ADVERTENCIA PENETRE EN TU CORAZÓN…
¡¡ARREPIÉNTETE… CONVIÉRTETE CADA DÍA A DIOS… VIVE EN SANTIDAD… O TE CONDENARÁS POR TODA LA ETERNIDAD!!
I ♥ Dios
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